viernes, 11 de mayo de 2012

Te espero.



El viento sopla,
los cabellos se entretienen,
Su alma la recuerda,
y cuerpo se revolotea.


Parece que vuelve, regresa.
Pero es el otoño el que se queda.
El sol invade la ventana,
se apodera de nuestra cama.

Flores lilas y amarillas me perfuman,
ellas anuncian tu llegada,
ya que  te espero en casa
sola, con las luces apagadas.