El amor, mi amor.

Quiero que te enamores de lo malo que tengo,
de mi terquedad,
de mis ganas de llorar,
de decirte siempre la verdad,
de todo ese silencio que me inunda,
de mi orgullo, y deseos de volar
de mis vicios,
de mis ataques de risa,
de mis días llenos de ira,
de las noches sin música y ganas de leer-te
de todo lo profundo,
de todo lo oscuro que tengo,
del túnel que es mi boca y de todo lo que tiene para contarte,
también de mis miedos,
de mis fracasos,
de todas mis heridas que aún no han sanado,
de esas cosas que no me animo a contarte, también te enamores de eso
de lo poco que he vivido,
y lo mucho que quiero compartir contigo
de las ganas de buscar y encontrar,
Quiero te enamores de todo lo malo que tengo,
de lo mas perverso,
de mis sueños, y también mis pesadillas,
de todo lo que guardo, y una que otra noche te lo susurro al oído,
porque de lo otro se puede enamorar cualquiera.
Mi amor, quiero que te enamores.

Nunca sean yo.

Las historias que tengo que contarte, comienzan con una sonrisa.

Soy tan imperfecta,
que ya mismo me da miedo,
miedo a mirarme al espejo y descubrir quien soy,
imperfecta como las mañanas con lluvia,
como los errores de ortografía,
como los dibujos sin rellenar,
imperfecta como tu amor.

Esperar-nos.

Cuanto tu cuerpo se agote,
y ya no tengas donde escapar,
te prometo que te voy a esperar
quizás te regale unos besos,
o te conformes con mis gestos

Cuando tus ganas regresen,
y vengas a descansar,
te prometo que te voy a esperar,
y vamos a jugar a querernos,
sin tener que acostumbrarnos, para luego  no tener que olvidar


Cuando quiera saciarme
y vengas a mi,
te prometo que te voy a esperar,
y nadie mas ocupará este lugar,
dicen que lo bueno se hace esperar,
y también desear.

Abrir las ventanas,  y empezar a llover

por dentro y fuera de ésta casa, 

tu casa,

que a veces te espera,

 y tú que no te animas a volver,

y yo con tantas ganas de llover.