miércoles, 4 de abril de 2012

Mi casa.



Llego a casa,
hay silencio,
hay espacio, hay tiempo.

No hay luz,
no hay viento,
ni abrazos, ni besos.

No hay un perro, ni gato,
pero si una planta que está muerta,
no tengo cuadros,
pero si música y un poeta.

No hay tantas cosas,
solo una vieja mesa,
ahí no posan amores,
solo ilusiones.

Nada es mío,
solo mis zapatos y libros,
y mi libre alverdrio.

No hay nada,
solo yo,
y mi pobre almohada.