Luico tiene el corazón al tamaño de mi mundo,
llenito de colores,
es el amigo que escucha y se ríe por cada historia nueva contada.
El que soporta mi poesía y de vez en cuando me dice que estoy algo loca, y que debería bajarme un cambio.
Hay sonrisas que se quedan en el alma, de esas que te abrazan, y luego te aman.
Mi cable a tierra cumple años.