jueves, 12 de abril de 2012

Inspira.

Yo protego lo que crece,
por eso la miro todos los días,
ya le hable, le cante
y bailé.

No le conté cuentos de hadas,
ni le hable del príncipe azul,
solo le repito lo inútil que puede ser la sociedad,
sino aprende a sentir.

Ella me regala las sonrisas,
mas puras,
el abrazo más fuerte,
aunque ella crea que sus manos son débiles.

No tiene el mejor juguete,
ni la última play station,
pero si tiene los libros,
colores y papeles,
para imaginarlos.

Mientras yo escucho
Drexler, Marley,
Sabina, René
Ella me mira,
me hace cosquillas.

Ella aprende, yo trato,
ambas bailamos,
cantamos, pintamos.

Inspira, ella me inspira,
a mi, a este mundo
tan irreal, tan podrido
y tan  llena de niños.